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lunes, 28 de marzo de 2011

Laguna de Apoyeque

Laguna de Apoyeque

La Laguna de Apoyeque está ubicada en la Península de Chiltepe, extremo suroeste del Lago de Managua, en el fondo del cráter del extinto volcán que le dio su nombre, junto a la también volcánica Xiloá. Tiene un diámetro de dos kilómetros y una extensión de 2.50 kilómetros cuadrados de superficie. Su nombre en náhuatl significa “Agua Salada”. 

Sin embargo, en ella se encuentra una gran variedad de peces que invitan a un día de pesca desde una de las piedras que bordean sus orillas. Pero esto es algo muy difícil, porque el acceso al fondo es muy peligroso por lo inclinado de su pendiente.
Laguna de Apoyeque en el cráter del Volcán Chiiltepe, junto a la laguna de Xilóa



Laguna de Apoyo

La Laguna de Apoyo es quizás la laguna volcánica más conocida de toda Nicaragua, y la razón es porque alrededor de ella existen varios pueblos que colindan con sus aguas, ya que está ubicada entre los departamentos de Masaya y Granada. 

Pero además, es una de las lagunas másantiguas y bellas de América, pues se formó hace unos 21,000 años después de una grandiosa erupción que arrojó al espacio un estimado de más de 10 millones de metros cúbicos de material pulverizado, en la explosión volcánica más grande acontecida en el país en los últimos cien mil años, según los especialistas. 

La explosión del antiguo volcán fue tan potente que en el fondo de su caldera se formó una laguna de seis kilómetros de diámetro y una profundidad de 200 metros. De forma circular, la Laguna de Apoyo es en la actualidad uno de los atractivos naturales más visitados por turistas nacionales y extranjeros, los que en su mayoría disfrutan de su paisaje desde el Mirador de Catarina. Sin embargo, sus faldas internas, desde hace años, se encuentran ocupadas por casas de verano, bares, restaurantes y hoteles que dan servicio a los bañistas que visitan sus aguas. 

De su origen volcánico, aún es posible encontrar en sus rocosas costas algunas fuentes termales que burbujean del fondo de sus aguas. Además, constantemente se sienten microsismos que provienen del fondo de la laguna. 

Sus faldas boscosas albergan una exótica fauna compuesta por poblaciones de monos congo y cara blanca, mapachines, pizotes, guatusas y venados, además de una gran variedad de aves, entre ellas las urracas, oropéndolas, güises, cenzontles, guardabarrancos y otros. En sus salobres aguas existen peces de varias especies, que son pescados para ofrecerlos a los visitantes en los restaurantes. La laguna tiene fácil acceso por la carretera Masaya-Granada

Laguna de Masaya


La Laguna de Masaya está enclavada al occidente de la ciudad y al oriente del complejo volcánico del mismo nombre. Tiene forma ovalada y mide seis mil metros de largo por tres mil de ancho. Por el sector oriental, cerca de la periferia de la ciudad, sus paredes son abruptas y cortadas casi a pico, en piedra volcánica, con una altura de 160 metros. En cambio, por el lado opuesto, forma una pequeña playa, entre los descensos finales de las laderas orientales del volcán. 

La profundidad de sus aguas es de aproximadamente setenta metros, pero en las partes más hondas puede alcanzar hasta los cien metros. A pesar de que su agua es potable, actualmente no se puede consumir por estar contaminada, ya que varios desagües de la ciudad caen en su cuenca. 

Esta laguna, de cuyas aguas algunos vecinos afirman haber visto salir naves extraterrestres, cuenta con una hermosa playa y varios islotes donde anidan diversas especies de aves acuáticas, también en su alrededores aún quedan algunos coyotes, venados, conejos, iguanas, monos cara blanca, monos congo, guardatinajas, guatusas, patos chancho y patos aguja entre otros. A pesar de su contaminación, la Laguna de Masaya atrae por su belleza paisajística natural, su flora y fauna exótica.

Está a sólo 28 kilómetros de la capital, frente a Nindirí y la ciudad de Masaya. La bajada es por Masatepe.

Laguna de Nejapa


Esta laguna se encuentra en la parte más alta de Managua, el sector oeste de la capital. Tiene la misma edad que Tiscapa y Asososca, y ocupa el fondo del extinto volcán que le dio su nombre. 

La Laguna de Nejapa ocupa una depresión ovalada de 160 metros de hondo, formada por tres colapsos al pie del Cerro Motastepe. Es muy superficial y está cargada de sedimentos y sales minerales. Por la poca profundidad de sus aguas se ha secado en varias ocasiones, lo cual ha provocado la muerte de casi toda su fauna acuática, especialmente peces, tortugas y plantas. 

La Laguna de Nejapa es muy conocida, sobre todo por los que viajan a León por la carretera vieja, o a Carazo por la carretera a El Crucero, porque en sus laderas interiores se ven desde lejos las grandes antenas de recepción de señal de satélite de Enitel. 

Nejapa, para los aborígenes de las tribus náhuatl significaba “Laguna Cenicienta”. Esta laguna poco a poco ha venido recuperando el bosque que existía en sus laderas, debido quizás a la presencia de vigilantes armados que cuidan las instalaciones de comunicación. 

Sin embargo, ha perdido casi toda su fauna acuática original —debido a la sedimentación y contaminación de las últimas décadas—, lo mismo que su fauna terrestre, por la acción de decenas de cazadores furtivos que incursionan casi todos los días. La bajada es por el kilómetro Siete Sur.

Laguna de Tiscapa


La Laguna de Tiscapa, que en náhuatl significa “Laguna de Espejo”, se localiza en el propio centro de la ciudad de Managua. Al igual que las otras lagunas de la capital, está en el fondo del antiguo cráter volcánico dejado por la explosión y posterior hundimiento del Volcán Tiscapa, ocurrida hace unos 5,000 años. Tiene una forma cuadrangular y un diámetro de aproximadamente 500 metros, con una profundidad de 50 metros. 

A inicios de los años ochenta se construyó un anfiteatro con tarima flotante donde se realizaban presentaciones artísticas, pero en esa misma época se empezó a contaminar debido a que un cauce artificial desagua en ella. 

Como perdidos en el olvido quedan los tiempos en que los habitantes pobres de la vieja Managua llegaban a pescar mojarras y a bañarse, alrededor de decenas de mujeres que bajaban a lavar motetes de ropa en los lavaderos de piedra que ahora permanecen bajo el agua. 

El principal problema que enfrenta esta laguna es su contaminación, y la actividad de pobladores que penetran a cazar garrobos y a extraer leña, los cuales a veces provocan incendios en sus laderas. Se puede bajar por el costado sur del Restaurante El Mirador Tiscapa.

Laguna del Volcán Maderas


Hasta el 15 de abril de 1930, cuando el campesino Casimiro Murillo escaló el volcán Maderas —a 1,384 metros de altura sobre el nivel mar, ubicado en la isla de Ometepe, Rivas— y la descubrió, nadie sabía de la existencia de esta laguna asentada en el fondo del cráter del referido coloso. 

Los indígenas llamaban al volcán “Coatlán”, que en lengua náhuatl significa “Lugar del Sol”, y se cree que por ser considerado un lugar sagrado para ellos nunca nadie se atrevió a profanar su cúspide, peor aún, bajar a su laguna. 

Los vulcanólogos y geólogos aseguran que esta laguna se formó después de la erupción del volcán hace unos 800 años, y que debido a su antigüedad, la vegetación es espesa en su cúspide y sus faldas, hasta donde termina la frontera agrícola. 

La cuenca de esta laguna, que lleva el mismo nombre del Volcán, es de unos 800 metros en su entorno, pero la laguna en sí mide 400 metros de largo por 150 metros de ancho. Sus aguas son frías y un poco pantanosas. En sus faldas internas se encuentran monos congos, venados, pavas, urracas y diferentes especies de exóticas orquídeas. 

Actualmente esta laguna es uno de los principales atractivos de los turistas que visitan la Isla de Ometepe, ya que “conquistarla” es una aventura emocionante, pues el expedicionario entra en contacto con la exuberante naturaleza que la rodea y pone a prueba su capacidad de resistencia física al escalar uno de los colosos más altos y bellos de la cordillera volcánica de Nicaragua. El mejor lugar para ascender es en la comunidad de Balgüe. 

Laguna de Xilóa


Por muchos años esta laguna fue uno de los principales centros de recreación de Managua, pero con el huracán Mitch se llenó, e inundó casi toda la infraestructura turística. Está ubicada a 18 kilómetros de la capital, al pie del apagado Volcán Apoyeque, en la Península de Chiltepe, extremo suroeste del Lago de Managua. Tiene un diámetro aproximado de dos kilómetros y una extensión de 3.75 kilómetros cuadrados. 

Aunque sus aguas son un poco salobres y en algunas partes existen vertientes de aguas termales, contiene una rica y variada fauna acuática que se ha adaptado a este medio. Sin embargo, lo más sobresaliente de esta laguna ha sido su explotación como sitio de recreación y competencias acuáticas, entre ellas justas de natación, esquí acuático, buceo, velas y otras disciplinas deportivas. 

Xiloá es nombre náhuatl y significa “Laguna de Xilónem”, diosa indígena del maíz. La presencia de grupos poblacionales en sus alrededores ha provocado un fuerte deterioro en su fauna y flora debido al despale y caza indiscriminada de toda clase de especies animales. A pesar de esto, en sus alrededores se pueden apreciar muchas especies de aves, y en sus bordes abundancia de reptiles, como garrobos, serpientes —cascabel, boa, ratonera, sabanera— y otras. 

Laguna de Asososca. (Managua Nicaragua)


La Laguna de Asososca está ubicada al Oeste de la ciudad de Managua, y ocupa el fondo de un antiguo cráter formado por la explosión y hundimiento hace unos 5,000 años del volcán del mismo nombre.

Asososca tiene una forma casi circular, de 1.2 kilómetros de diámetro y 95 metros de profundidad a partir de la superficie del agua. Es un depósito natural, confinado por farallones rocosos, que actualmente abastece el 9 por ciento de la demanda de agua de la capital, con un promedio de 7.9 millones de galones diarios. 

Probablemente en tiempos remotos este sitio sirvió para rituales religiosos, prueba de ello es que en las rocas de sus farallones se han encontrado petroglifos precolombinos como el de la “Serpiente Emplumada”, que era una divinidad para los aborígenes.

Hasta hace algunos años, en esta laguna existían lagartos, cuya presencia es un misterio, a menos que se considere que fueron echados por los aborígenes, quienes consideraban como sagradas estas aguas, a las cuales protegían de cualquier intromisión humana. 

En la actualidad, a pesar de estar protegida por Enacal, la deforestación progresiva en la cuenca sur del Lago de Managua ha disminuido la infiltración y provocado el descenso del manto freático en la llanura subyacente, con la consecuente baja del nivel de la laguna, que alcanzó límites críticos a principios de los años 90. Otro peligro es la posible contaminación de las corrientes subterráneas que atraviesan la ciudad y abastecen de agua a la laguna, y la presencia de la Refinería en la orilla norte de la misma. No está permitido bajar a sus aguas. 

Laguna de Asososca. (León Nicaragua)


Lleva el mismo nombre de una de las lagunas de Managua, Asososca, pero está ubicada en las inmediaciones del antiguo poblado indígena de Imabite o León Viejo, hoy conocido como Momotombo, a pocos kilómetros de La Paz Centro.

Parte de esta laguna se encuentra en la finca Jesús de la Buena Esperanza, comunidad de La Sabaneta. Con una superficie de 0.80 kilómetros cuadrados y protegido por una espesa vegetación, ocupa el cráter de lo que hace miles de años fue el volcán que hoy lleva su nombre, Asososca, que en lenguaje indígena náhuatl significa “Agua Azul”, aunque en realidad se observa de un color verdoso por la abundancia de algas y plantas acuáticas en su fondo. 

Es una laguna apropiada para la pesca deportiva, ya que en ella abundan los guapotes, mojarras y tilapias. En la nutrida vegetación de sus faldas se encuentra una gran variedad de animales silvestres como el venado, ardillas, monos cara blanca, garrobos, tigrillos y hasta una leona.

Sobre esta bella laguna existe una leyenda que todavía creen algunos lugareños, quienes dicen que un Viernes Santo se vio a una mujer bailando en el centro de ella —que por cierto es bien profunda— y no se explican cómo pudo alguien hacer eso y luego desaparecer.

Laguna del Volcán Cosigüina

Esta laguna es la más joven de todas las de origen volcánico de Nicaragua, ya que se formó después de la última y violenta erupción del Volcán Cosigüina ocurrida el 20 de enero de 1835, cuyas cenizas alcanzaron toda Centroamérica, México, las Antillas y Colombia.

La erupción que luego dio origen a la laguna fue tan estruendosa y terrible que está considerada como una de las más célebres en la historia universal de la vulcanología, comparada con la del Vesubio, cerca de Nápoles, Italia, y la del Krakatoa, en Indonesia. 

En cuarenta y tres horas consecutivas de erupción, que alcanzó una altura de dos mil metros sobre el nivel del mar, lanzó al aire cenizas que cubrieron más de cuatro millones de kilómetros cuadrados, y dejó en el volcán un inmenso cráter, de empinadas paredes rocosas verticales que alcanzan hasta quinientos metros de altura, en cuyo fondo se formó una laguna de aguas verde-azules, de 0.13 kilómetros cuadrados de superficie.

Esta laguna se encuentra en el extremo noroeste de la Península de Cosigüina, frente al Golfo de Fonseca, en el Océano Pacífico. En sus aguas, a las que es difícil descender por lo rocoso de las paredes internas del cráter, se pueden encontrar peces que se adaptaron a lo abrupto del lugar, y en los pequeños manchones de vegetación boscosa que hay en uno de sus costados internos, también se encuentran presentes algunos animales silvestres —reptiles y aves— que han convertido las copas de sus árboles en hogar para hacer sus nidos. Alcanzar la cima del apagado volcán, de mil metros de altura, donde se encuentra esta laguna, es un poco fácil por el poblado de Potosí, pero el descenso a sus aguas no es recomendado.

viernes, 27 de febrero de 2009

Moyuá con potencial turístico

Laguna de Moyuá
 (La prensa)

La laguna de Moyuá fue refundada ayer, cuando se inauguró un proyecto de desarrollo sostenible que busca convertirse en la cara de Ciudad Darío.Moyuá es parte de un humedal con las lagunas de Las Playitas y Tecomapa, a 70 kilómetros al norte de Managua.

Unas 60 familias del lugar están conscientes de que las lagunas les ofrecen más dinero conservando su naturaleza que destruyéndola.

Este jueves estrenaron dos lanchas, que ofrecerán rutas turísticas dentro de la laguna de Moyuá, que tiene una extensión de 5.5 kilómetros cuadrados.

El atractivo de esta laguna es engañoso. Desde la carretera apenas se observa un charco lejano, sin embargo, navegar en ella es como estar dentro del lago Cocibolca, ya que cuenta con dos islas de tamaño considerable y sus aguas son limpias.

La laguna es quizás la única fuente de riqueza de Moyuá, ya que sus pobladores la utilizan para alimentarse por medio de la pesca, regar sus cultivos y darle de beber a su ganado. Asimismo, sirve para que los estudiantes universitarios realicen investigaciones periódicamente.

Su importancia internacional está en que sirve de descanso para las aves migratorias y locales. Adolfo y Victorino Castro, hermanos sextuagenarios que habitan en Moyuá, aseguraron que al lugar llegan tres especies de garzas, gallos de playa, garzón, martín peña, zarcita negra, pico negro, pico rojo, chulumba, zarceta canadiense, piche, pato real y otras que no conocen.

Pretenden atender a turistas con lanchas, caballos, recorridos a pie, picar leña de bosques cultivados, aprovechar la lechuguilla del agua para hacer abono, evitar que maten a las aves para promover su avistamiento, y en un futuro montar infraestructuras permanentes para los visitantes.

Con estas ideas llamaron la atención del Gran Ducado de Luxemburgo hace años, y ya han recibido 50 mil dólares en donaciones para iniciar algunos proyectos.

Salvatierra respiró con alivio durante la inauguración del proyecto de las lanchas para turistas, porque incluso algunos habitantes que adversan el proyecto se hicieron presentes y se mostraron dispuestos a colaborar en el futuro.