martes, 11 de mayo de 2010

"Jícaro sabanero.. de hojas como cruces"

El Jícaro Sabanero es conocido en Guatemala como Cirian, en Costa Rica como Catuco, El Salvador le dicen Totumbo y en Nicaragua Jícaro Sabanero. Tiene muchas propiedades que por tradición, la gente ha usado para curar sus males y también como alimento.

DESCRIPCION GENERAL

Vegetativas
Arbol o arbusto caducifolio, de hojas simples y conpuestas en facículo con 3 foliolos el peciolo alado, troco torcido con las ramas gruesas alargadas horizontales, corteza externa fisurada con grietas o endiduras cortas

Reproductivas
Inflorescencia en caulifloría con una o dos flores en ramas gruesas y tronco,con olor a almizcle, cáliz con dos lobulos, corola tubular campanulada, carnosa estambres epipetalos didinámos, fruto: calabaza esférica

Características Diagnósticas
La especie se puede reconocer por sus frutos tipicos y su disco presente,por la forma de floración y fructificacion en ramas gruesas y troco del tallo fenómeno llamado caulifloria

PARA ALIMENTO Y CURA DE MALES

Horchata para la anemia
- Una libra de semilla de Jícaro,
-Una taza de leche,

Muela la semilla, y añada una taza de leche. Se la toma como refresco. Eso sí, una semana de por medio hasta completar las cuatro semanas.
¡Adiós Anemia!

Jícaro en cereal para la familia
-Una libra de maíz,
- Dos libra de semilla de Jícaro,
-Una taza de leche.

El maíz se tuesta, se quiebra y se payanea para botar la cascarita porque da cólico. Una vez payaneado se revuelve con la semilla de jícaro.
¡Lo muele y tiene su cereal!

Jícaro para la que este criando
-Una libra de semilla,
-Media libra de arroz,
-Canela
-Clavo de olor.

Se mezcla todo, y se deja en remojo de un día para otro. Después se muele, se cuela y se hecha en un litro de leche. Todo el tiempo que amamante se lo toma como refresco.

¡Me va a contar después la cantidad y calidad de leche que le baja!

Para detener hemorragias y cicatrizar heridas.
-Un manojito de hojas tiernas de Jícaro Sabanero. Póngalas en remojo por 15 minutos, y después en la herida 3 0 4 veces al día, y cambie hojas en cada puesta.

Pujo, hemorroides y picazones en nuestras partes nobles.
Corte una cuarta de cáscara de Jícaro Sabanero. Se pone a coser en litro y medio de agua hasta que suelte su color. Dejé que se enfríe, y lávese ahí donde tiene su malestar. Estos lavatorios bajan la irritación, desinflaman y quitan la comezón. Hágalo hasta que vea el alivio.

Jarabe de Jícaro para la tos corriente y tos chifladora:
- Cuatro jícaros maduros,
- Un atado de dulce,
- Un litro de agua,
- Canela,
- Clavo de olor.

Saque el contenido del jícaro con todo y semilla, raspe el dulce, eche canela, clavo de olor y lo revuelve todo en un litro de agua. Póngalo a coser a fuego lento y a ratitos le da su movidita. A las dos horas está conservado, lo deja enfriar. Lo cuela con un trapito limpio, le echa una media de licor en una botella seca y limpia. Cuando al enfermo le de tos le da una cucharadita. Bien tapadito, éste jarabe le dura seis meses.

lunes, 10 de mayo de 2010

Balile del viejo y la vieja - Tradición nicaragüense


Anotaciones del Sr. Edgard Escobar Barba, escritor nicaragüense.

En un baile representativo de Carazo que satiriza la longevidad. Los protagonistas son El Viejo y La Vieja, caracterizados por dos varones enmascarados y disfrazados con atuendos estrafalarios.

El Viejo viste de traje, usa sombrero, bastón y su máscara de madera tiene en la boca una puro o habano. El atuendo de La Vieja es muy colorido (similar al del Baile de Negras), usa sombrero máscara y un pañuelito en la mano que le da mucha gracia al bailar.

Bailan al son del pito y del tambor, aunque actualmente también bailan al son de la marimba.

Este par de “vejetes” causan mucha gracia al danzar, ya que la avispada viejecita mueve su hermoso trasero ante el cansado anciano, quien hace un gran esfuerzo para no quedar en ridículo moviéndose como puede.

Baile de la gigantona - tradición nicaragüense


La Gigantona es una figura de mujer que mide de dos a tres metros de alto, formada sobre una armazón hueca de madera donde se coloca un hombre para conducirla y hacerla bailar, tiene una amplia cabellera que le cubre los hombros y le llega casi a la cintura, sus ojos, nariz y boca son tradicionalmente iluminados desde el interior de la cabeza por una luz de candil o de vela, sus brazos penden hacia abajo, agitándose luego con gran flexibilidad cuando se ejecuta la danza. Viste de blusa y falda larga amplia y es ataviada con sombreros, diademas, coronas, brazaletes y toda suerte de chereques.

Esta “Señorona” suele ir acompañada por el Enano Cabezón y por un paje. El enano cabezón viste de traje parchado en los codos y rodillas, la cabeza extremadamente grande, es elaborada con varas flexibles (por lo general de jícaro o de bambú) y es forrada con tela y papel.

El atuendo del paje es simple pues no lleva más que un saco (o chaqueta), un cucurucho en la cabeza, una máscara, y en sus manos un bastón adornado que le sirve para ordenar silencio a la banda de tambores para iniciar recitaciones.

A intervalos de tiempo, el paje ordena silencio y recita versos o “bombas” este personaje desempeña un papel muy importante y que del repertorio de sus poesías, de la gracia con que las declame y de su ingenio, depende en gran parte el éxito de todo el conjunto.

Generalmente las recitaciones inician con un verso que hace lo que puede llamarse “la presentación del baile” tras la cual siguen versos o “bombas” de diferentes temas y para finalizar el paje versa “la despedida”.

La banda de tambores está compuesta por “bombos”y “redoblantes”. El son que se ejecuta con los tambores ofrece dos variantes:; una para acompañar el paso de la Gigantona y su paje mientras caminan por las calles y otra para la realización propiamente del baile o danza. La primera es de ritmo pausado y bastante repetidor, algo así como un “terenguen-tenguen...terenguen-tenguen...”, la otra es mucho más movida y con diversidad de matices obtenidos por los redoblantes.

Al romper el son de los tambores, la Gigantona con gran agitación avanza y retrocede al compás del ritmo ejecutado; luego de una media vuelta hacia la derecha y otra hacia la izquierda, extendiendo los brazos en toda dirección, simultáneamente, el Enano Cabezón con su típico brincadito baila el mismo compás, yendo y viniendo a uno y a otro lado de la Gigantona, hasta que el paje ordena silencio a los tambores y declama sus versos mientras la Gigantona permanece quieta, reanudándose el baile al terminar la recitación.