jueves, 2 de mayo de 2013

Chef Internacional John Corea Waters

Embajador culinario del Caribe

(El Nuevo Diario/02 de mayo 2013)
Sus platos no solo están preparados a base de coco y otros elementos tradicionales de la cocina caribeña, sino que mientras los prepara canta, con muy buena entonación, las canciones de su región, armonizando el trabajo de sus manos con el de la música.
La alegría, el ritmo y la sazón caribeña fusionados en platillos típicos convertidos en gourmet son los elementos que constituyen el sello culinario del chef internacional John Corea Waters, originario de Bluefields.
Sus platos no solo están preparados a base de coco y otros elementos tradicionales de la cocina caribeña, sino que mientras los prepara canta, con muy buena entonación, las canciones de su región, armonizando el trabajo de sus manos con el de la música.
“Con la sazón de un chef internacional que ha andado por toda América Latina he logrado combinar sabores y, actualmente, luego de vivir en varios países, estoy radicado en Bluefields en una etapa de mi vida en la que me he enfocado en buscar cómo levantarle el perfil a mi ciudad. Tengo un arma atractiva que es la comida y hago show de comida con una fusión donde la comida tradicional la convierto en gourmet”, compartió Corea Waters.
Entre ese toque de distinción dijo que el rondón lo flamea con ron o brandi, asimismo, asegura que con la fruta de pijibay prepara bebidas alcohólicas y no alcohólicas, en dependencia del gusto de quien lo solicite. También, con esta misma fruta prepara atol, dándole otro uso además de que se come como una botana o se pueden hacer pasteles.
“La idea es levantarle el perfil a la Costa Atlántica, porque no se habla de la gran y rica cultura que tiene, ni de los parajes turísticos ni de su gente, que además de ser alegre por naturaleza caribeña, somos buenos anfitriones. Así que esos paisajes, la comida y la forma de ser de la gente es lo que vengo a perfilar para que el Pacífico no piense que somos aparte, pues somos una misma nación”, señaló.
Por otro lado, invitó a visitar el Caribe, pues según indicó las vías de acceso están en excelentes condiciones y se debe aprovechar que un tour sobre el río Escondido tan solo cuesta 200 córdobas, un paseo que para él en otras partes del mundo no es inferior a 300 dólares.
Corea Waters en Costa Rica tuvo un programa de televisión, es máster en publicidad y mercadeo, tomó un curso en Cordon Bleu, una escuela famosa para chef y actualmente hace banquetes de lujo y con el toque Caribe tanto en la vestimenta, como en el sabor de la comida, los postres y las bebidas.
También la música
Además, complementa el campo gastronómico con la música y a veces hasta con cuerpos de baile ha viajado a otros países para mostrar el Caribe nica.
Próximamente tiene previsto estrenar un programa de televisión en Nicaragua, pero siempre bajo el concepto caribeño, porque se considera embajador culinario de la Costa Atlántica, mostrando las cosas positivas y los avances que están experimentando.
“Somos multiétnicos, hay mezclas de cultura y grupos étnicos que no los valoramos y eso hace falta, porque son lo nuestro, nuestras raíces que debemos conocer y sentirnos orgullosos de esa maravillosa riqueza”, concluyó el chef del sabor caribeño.

sábado, 20 de abril de 2013

25 aniversario (1988) de la publicación de Castigo Divino, novela de Sergio Ramírez


 
Las bodas de plata de esta obra ganadora del premio Dashiell Hammett en el Festival de Novela Negra de Gijón, España, y adaptada para una serie de televisión en Colombia se celebrarán con un foro-conversatorio con estudiantes de colegios Fe y Alegría, así como con universitarios y una actividad central, un conversatorio con Edgard Tijerino, el 18 de abril a las 6:30 de la tarde en Literato.
Además, a partir del 6 de abril se trasmitirá la serie de televisión Castigo Divino por Canal 14, todos los sábados.
Cumple 25 años de su publicación en abril de 1988 en España por Editorial Mondadori. Ese mismo año se publicó en México por Grijalbo, en Argentina por Editorial Sudamericana, en Colombia por La Oveja Negra, en Cuba por Casa de las Américas y en Nicaragua por Editorial Nueva Nicaragua, llegando de esa manera a miles de lectores. Posteriormente ha sido traducida al alemán, francés, holandés, ruso, búlgaro, portugués y recientemente al inglés.
En Castigo divino, el amor y el sexo, la intriga política y el poder económico se dan cita para crear una de las novelas más complejas y fascinantes sobre la sociedad centroamericana.
Una cadena de asesinatos por envenenamiento tiene lugar en la ciudad de León, Nicaragua, en los años treinta. El presunto asesino, un brillante abogado y poeta, también será una víctima más, cuando su historia particular alcance dimensiones colectivas, y el sentido ético sea trastocado en vísperas de la dictadura perpetrada desde Nicaragua hasta Guatemala.
La escritura de Sergio Ramírez subyace la novela por entregas, el reportaje periodístico, el intricado lenguaje jurídico, las imágenes modernistas, además de representar uno de los más pulcros homenajes a la tradición novelística.
Visite  Sergio Ramírez Mercado

viernes, 25 de enero de 2013

¡Qué linda es Managua!


La plaza Montoya

Armando Ñurinda Ramírez
(El  Nuevo Diario, 24 de enero 2013)

En Plaza Montoya impresiona el flujo de vehículos. En ese sitio cruzan tres pistas grandes, espaciadas en doce carriles, por ellos fluyen automotores con sentidos variados, también transitan personas de la comunidad. Además de rutas urbanas, cruzan líneas internacionales, municipales y departamentales. Opino es la más importante intersección del país. Es única en Managua.
Retrotraer ese plano a la época de 1945, cuando estaba semidesértica: Era un monumental depósito de tucas, madera de varias especies, árboles de por lo menos diez metros de largo y redondos; entre surcos se desplazaba el “Diablo” trasladando troncos: (una carreta de ruedas dos veces superiores a las normales y haladas por bueyes colosales), también tractores de oruga acarreaban piezas pesadas. Más notorio eran los pinos largos seleccionados para exportar; “La Sinfín” sierra circular, no cesaba completando la labor que devastó nuestra floresta.
Aquel aserrío fue un emporio maderero. Decenas de trabajadores, negociantes, transportistas y gente cruzando a sus destinos.
Frente al Monumento pasaba la línea férrea original, unos veinte metros en oblicua noreste giraba hacia “Escuela de Artes”; del aserrío partían hacia puerto Corinto vagones cargados de maderas; postes de pino eran importados para el tendido eléctrico. Al oeste donde construyeron el Estadio de Béisbol, funcionaba aserrío “La Nueva Reforma”, también el beneficio de Café de igual nombre. Managua contó con aserraderos, así: “La Islita”, Altagracia; Al pie de Cuesta del Plomo, otro en Acahualinca y el del barrio Santa Rosa.
Atrás del monumento, pasaba la pista asfaltada, o allí se dividía, era prolongación de Avenida Central, de este a oeste nominaron CALLE CRISTOBAL COLON y continuaba Carretera Interamericana; el “Puesto B” controlando tránsito de vehículos interurbanos, inició en esquina de Casa del Obrero, después lo situaron en acera del Telar de Pasos y Compañía (PAICO), pasado un tiempo ese control estuvo en cuesta Las Piedrecitas, posteriormente en entrada del parque. Hacia el sur de la estatua eran predios con caminitos, ahora son repartos y barrios. De la efigie una cuadra abajo funcionó una embotelladora extranjera.
Viniendo por Calle Colón, a la derecha de la estatua está el desvío hacia el norte, empezaba “Avenida del Ejército”; pista ancha, al centro bulevar de frutales y florales, además, unos farolitos; esa pista cruza Calle 15 de Septiembre y topa en El Arbolito. En un tiempo recorrieron las dos rutas de buses, conocida como: Aviación, Cementerio y Colón, la otra era: Aviación y Cementerio, ambas hacían paradas en Calle 15, dos cuadras al sur de mercados Central y San Miguel.
El progreso obligado por expansión de la población, posibilitó construcción de la calle que empieza en plaza Montoya, de oeste a este y topa en lo que denominaban el “Campo del Casino”, la vía fue nominada “Calle 27 de Mayo”. En esquina diagonal al monumento el predio árido fue ocupado por un ONG, donde expenden alimentos; al frente construyeron el edificio metálico de paneles de vidrio.
Diagonal suroeste, donde fue telar “Paico”, ocupó fábrica y sala de ventas de “Camas Luna”. El área a la derecha del monumento, lo adquirió una gasolinera, hacia arriba, en el mismo predio, estuvo el primer supermercado La Colonia.
La dialéctica de mayor flujo vehicular posibilitó el proyecto de prolongar la Avenida Monumental del Estadio hacia el tope con Calle El Triunfo, así partiendo en esquina sureste del Plantel de Carreteras para empalmar con pista hacia Las Piedrecitas; ese trecho recuerda al Doctor Salvador Allende Goussen. Así ampliaron la carretera sur.
Al frente de la estatua, cruzando la pista, en esquina izquierda inició construcción de la primera residencial para familias de economía fuerte, lleva el apellido de sus propulsores. La residencia de esa esquina la ocupa una importante firma distribuidora de autos. Al costado izquierdo del monumento acondicionaron andén y adornos del paseo Salvador Allende.
Cruzando la avenida está un predio de forma triangular, fue usado por restaurantes y lo visible fue una venta de pollos asados al carbón, ahora sitio que exhibe vehículos.
Aquel acondicionamiento de paso de vías originó que se formara una plaza hermosa, no bien tratada. Esa arquitectura forma con nueve (9) esquinas, única en Managua y de profundas reminiscencias de antigüedad, pasado y proyecta al futuro.

sábado, 19 de enero de 2013

Rubén Darío - Genio del lenguaje


Rubén Darío
(18 de enero de 1867- 06 de febrero de 1916)
Fue un genio del lenguaje. Modernizó el castellano, sino, hoy nos expresaríamos en otro idioma.
García Márquez le rinde a Darío en el «Otoño del Patriarca» un lúcido, emocionado, desbordante homenaje de gratitud:
El matusalénico dictador expresa admirado, refiriéndose al poema de la «Marcha Triunfal»,: «carajo, cómo es posible que este indio pueda escribir una cosa tan bella con la misma mano con que se limpia el culo...»
Quiero compartir con ustedes algunos cuentos de Darío en la siguiente dirección.