Esta laguna es la más joven de todas las de origen volcánico de Nicaragua, ya que se formó después de la última y violenta erupción del Volcán Cosigüina ocurrida el 20 de enero de 1835, cuyas cenizas alcanzaron toda Centroamérica, México, las Antillas y Colombia.
La erupción que luego dio origen a la laguna fue tan estruendosa y terrible que está considerada como una de las más célebres en la historia universal de la vulcanología, comparada con la del Vesubio, cerca de Nápoles, Italia, y la del Krakatoa, en Indonesia.
En cuarenta y tres horas consecutivas de erupción, que alcanzó una altura de dos mil metros sobre el nivel del mar, lanzó al aire cenizas que cubrieron más de cuatro millones de kilómetros cuadrados, y dejó en el volcán un inmenso cráter, de empinadas paredes rocosas verticales que alcanzan hasta quinientos metros de altura, en cuyo fondo se formó una laguna de aguas verde-azules, de 0.13 kilómetros cuadrados de superficie.
Esta laguna se encuentra en el extremo noroeste de la Península de Cosigüina, frente al Golfo de Fonseca, en el Océano Pacífico. En sus aguas, a las que es difícil descender por lo rocoso de las paredes internas del cráter, se pueden encontrar peces que se adaptaron a lo abrupto del lugar, y en los pequeños manchones de vegetación boscosa que hay en uno de sus costados internos, también se encuentran presentes algunos animales silvestres —reptiles y aves— que han convertido las copas de sus árboles en hogar para hacer sus nidos. Alcanzar la cima del apagado volcán, de mil metros de altura, donde se encuentra esta laguna, es un poco fácil por el poblado de Potosí, pero el descenso a sus aguas no es recomendado.
1 comentario:
Muy bien resumido y claro la publicacion acerca del Volcan Cosiguina, sería muy conveniente si al pie se describe la fuente de información para reafirmar mas aun lo expresado.
Felicitaciones
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